• Autor: Hernandez, Paulino

El TopRace desarrolla un sistema de competencia basado en un minucioso estudio del plan de carrera que puede ser la diferencia entre ganar y perder.

Desde hace un tiempo a esta parte la categoría TopRace dispuso un sistema de carreras que se impone a nivel mundial. Competencias denominadas de Larga Duración, con una planificación que excede las manobras en pista y desafía a los pilotos y equipos a desarrollar un plan de carrera específico.

Sin dudas el TopRace logra introducir una innovación que poco a poco va ganándose la completa atención de los amantes del automovilismo. Ya las carreras no solo se trazan a una cantidad determinadas de vueltas, sino que ahora se le suma el factor del tiempo que dura una final. Y allí aparecen las estrategias.

Las estrategias o plan de carrera poseen varios factores importantes que conformar la idea final que intenta plasmar un equipo para alcanzar la victoria. Estos factores son varios y pueden sufrir modificaciones de acuerdo al momento que se decide ejecutar dicha estrategia.

Dentro de TopRace y del automovilismo argentino hay una persona que entiende y ejecuta muy bien las estrategias. Esa persona es Pedro Viglietti, hoy junto al Sportteam equipo campeón junto a Agustín Canapino. Un piloto que sostiene una relación estrecha con Pedro.

“Cuando una persona empieza a analizar una estrategia para una determinada competencia, como primera medida hay que considerar de manera primordial los riesgos que estás dispuesto a asumir, y podes asumir, en función de tu posición en el campeonato que estas disputando” confiesa Pedro en su análisis. “Hay momentos en un campeonato donde tenes que arriesgar a un cien por ciento y hay momentos donde podes manejar un margen para ir jugando con el ingreso a boxes y el consumo de combustible derivado del ritmo que vas a implementar en la carrera”.

Durante un fin de semana también aparecen diferentes factores que van construyendo ese plan para a competencia final. Inclusive durante la carrera final los factores pueden ir desarrollando un papel importante por la variación que sufren los mismos. Un auto de seguridad, el clima, posibles precipitaciones y un retraso por algún inconveniente técnico.

“Durante la competencia también van variando las opciones de una estrategia. Cuando venís primero el piloto tiene la pista para él y podes determinar el ritmo al cual vas a girar. En ese caso podes entrar en la vuelta que se había pactado entes de iniciar la carrera. Si durante la detención no sufrís algún contratiempo, podes volver a la pista y recuperar la primera posición en pocas vueltas” detalló Viglietti.

Pero las variantes también puede llevar a un piloto a contar con un auto contundente y rápido pero algún imprevisto lo llevó a clasificar mal y eso le exige largar en la mitad del pelotón. Allí se produce una alternativa totalmente diferente y las condiciones del juego cambian sensiblemente.

“Es posible que cuentes con un buen auto y por diferentes circunstancias terminas clasificando mal, largas atrás. Si en el desarrollo de la competencia viajas solo podes ir variando la estrategia e ingresar en un momento que se decide durante la competencia. Pero si te encontras con uno o dos rivales que te complican el ritmo, aparece la necesidad de sacarlo de esa situación con el ingreso a boxes y al regreso buscar un lugar para mantenerte solo en pista y hacer tu propia carrera” comentó Pedro que nunca abandona la idea del factor humano y técnico, una variable que puede fallar o pueden ser determinantes para una victoria.

Sin dudas la competitividad de la categoría eleva las exigencias al máximo y propone permanentemente nuevos desafíos. Los equipos estudian minuciosamente todos los condimentos que hacen posible el triunfo en una competencia sin dejar de lado que el mínimo error puede desequilibrar un trabajo de todo el fin de semana.

Las estrategias no vienen con un manual preciso pero despiertan un vertiginoso trabajo que puede marcar la diferencia en la obtención de un título.